Las personas que las sufren
conocen bien esta indeseable afección que, además de asociarse a
episodios de piernas cansadas, inflamadas e incluso doloridas, lo hace de forma
prácticamente crónica. Al verse afectadas las válvulas que regulan el flujo
sanguíneo, este se acumula dilatando la vena.
En estos casos, siempre
atendiendo a las precauciones pertinentes, la Medicina Tradicional China trata esta
dolencia con acupuntura, donde la inserción de finísimas agujas produce un
efecto analgésico y una acción descongestionante, así como moxibustión, método
mediante el cual el terapeuta aporta calor en puntos concretos usando puros de
Artemisa. Concretamente, trabajar sobre puntos acupunturales como Taichong,
Yinlingquan, Sanyinjiao o Zusanli entre otros, así como realizar moxibustión en
Baihui es una buena elección para aliviar los síntomas vinculados a las varices.
Tras retirar las agujas se debe
permitir el sangrado siempre y cuando este ocurra de forma espontánea y no sea
muy profuso, de modo que la salida de unas pocas gotas de sangre ayude a
reducir los síntomas, pero nunca forzar manualmente la salida de la sangre,
entre otras cosas, con el fin de no lesionar los debilitados vasos de la
persona afectada.
Además, como consejos para
mejorar su vida diaria, son muy conveniente los contrastes de agua fría-caliente
de forma alterna, los paseos por superficies mullidas –por la playa- que
inviten a la musculatura implicada a ejercitarse o fregar las varices con
alcohol de Romero o de Salvia, con el fin de mejorar la función de las válvulas
y la musculatura circundante, así como favorecer la circulación y reducir la inflamación.
Autor: Prof. Eloy Llopis
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.