5 de febrero de 2015

El calor curativo de la Moxibustión

Para los médicos antiguos el principio guía era el equilibrio. Naturalmente, un paciente que tiene frío y está débil necesita de calor y vigor. En la medicina tradicional china el principal remedio para este mal es llamado moxibustión o moxa.

El nombre “moxa” es un anglicismo de la palabra japonesa “MOGUSA”, que significa “combustión de hierbas”. Esta práctica consiste en quemar cigarros y conos medicinales, sobre o cerca del cuerpo.

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No obstante, se dice que se originó al norte de China hace no menos de 3.000 años y que se quemaba sobre los puntos de acupuntura mucho antes de que existieran las agujas. Hoy la moxa es utilizada para tratar o ayudar en el tratamiento de una amplia gama de afecciones como la alteración crónica digestiva, problemas menstruales, problemas reproductivos y enfermedades avanzadas como tuberculosis, enfermedad de Lyme o cáncer.

Medicina primaria

La moxa no ha sido investigada tanto como la acupuntura, pero la literatura disponible muestra sus efectos positivos para la sangre, el sistema inmunológico, y la regeneración de los tejidos. Un estudio de 1998 publicado en el Journal of the American Medical Association, encontró que el 75 por ciento de las mujeres embarazadas pudieron llevar sus fetos  a la posición normal con moxa, aplicada sobre un punto de acupuntura localizado en el dedo meñique del pie.

Aunque la moxa puede ser considerada como una parte menor de la medicina china en Occidente, los médicos antiguos la tenían en alta estima. En el Nei Jing, un texto fundamental de la medicina china - se dice que la moxa,  puede hacer “lo que la aguja no puede” y algunos practicantes modernos están tomando en serio esta antigua noción.

La artemisa

La Moxa es hecha de una hierba llamada artemisa (Artemisia vulgaris), la cual es prescrita a menudo en la medicina herbal para dolencias uterinas, como el dolor de parto, dolores menstruales y sangrado abundante, así como en trastornos digestivos, hormonales y circulatorios. Para su uso en la moxibustión, la artemisa se transforma en un material esponjoso llamado lana moxa.

El humo de la artemisa tiene un efecto calmante sobre el sistema nervioso. Una vez que los pacientes superan el olor, en realidad pueden disfrutarlo. La Moxa puede beneficiar a todos, pero hay momentos en que no es aconsejable, por ejemplo, cuando se tiene fiebre, infección, eczema, u otros signos de exceso de calor. Los puntos en el abdomen y en la parte inferior de la espalda deben evitarse en las primeras etapas del embarazo.
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Por otro lado, las técnicas de Moxa se dividen en dos categorías: directas e indirectas. El método directo requiere de un médico experto que directamente queme sobre la piel. Con el método indirecto se lleva a cabo aproximadamente a una pulgada del cuerpo, con brasas calientes de moxa.

El método indirecto es fácil de aprender, muchas veces un médico puede dar al paciente un cigarro de moxa para que lo sostenga en un punto de acupuntura y continúe el tratamiento en su casa. Se debe mantener el calor sobre el punto prescrito y retirarlo cuando se caliente demasiado. Una vez la zona se enfríe se puede reanudar el tratamiento, aunque lo usual es que una sesión dure entre 5 y 10 minutos. 



Fuente: lagranepoca

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