Xiang Fu, ¿alimento o medicamento?

Antiguamente en China, el médico y erudito Sun Si Miao (S. VI y VII) inculcaba la premisa básica de tratar las enfermedades mediante los alimentos; si éstos no actuaban, se debía recurrir a las plantas con capacidades curativas. 

Prácticamente 15 siglos después y sin olvidar los beneficios de la dieta, la Medicina Tradicional China actual, dentro de su diversidad de recursos para abordar desequilibrios en el ser humano, apuesta por un poderoso instrumento terapéutico, la Fitoterapia. Ésta, mediante el uso de Materias Medicinales, la mayoría procedentes de especies vegetales, aumenta sus efectos curativos de forma exponencial.

Por el contrario, en occidente, si bien existen adeptos a las plantas medicinales, no puede afirmarse que sea la terapia más recurrida. No obstante, sí que existe una gran cultura culinaria, teniendo a España como un buen ejemplo de ello. Pues bien, podría ser éste el punto de encuentro en la prevención de la salud entre una terapia y otra: la Dietoterapia y la Fitoterapia.  

Así, un primer puente puede tenderse encontrando lo que podemos definir como “alimentos terapéuticos”; aquellos que son usados sin ninguna intención medicinal, pero que sí la tienen.  Una vez identificados, lo conveniente será saber cuándo tomarlos.

 

Un buen ejemplo que logra unir los conceptos de alimento y medicina y que, además, une la MTC con productos occidentales, es la Chufa. Este vegetal, cuya parte aprovechada comúnmente es el rizoma, es muy usado y conocido por ser la base para conseguir la clásica horchata valenciana. 

Pues bien, los médicos chinos recurren a Xiang Fu (su nombre en pinyin) para tratar desórdenes menstruales como ahora la menstruación irregular debida a bloqueo de Qi, ya que tiene un gran poder como reguladora del mismo (Qi), o la dismenorrea por su carácter analgésico.  A partir de ahora, ya no solo tomarán una horchata por el mero gusto, sino en ocasiones buscando su energía.

Autor: Prof. Eloy Llopis