La Dietética China, junto con la
Acupuntura, la Fitoterapia y la Tuina forman parte de los pilares terapéuticos
de la Medicina Tradicional China, por tanto, previamente se debe llevar a cabo
la característica diferenciación de síndromes acorde a los preceptos y leyes
que la organizan. Para ello es necesario distinguir las dos vertientes que
presenta la Dietética en Medicina China; por un lado puede actuar como preventiva
y por otro lado como terapéutica.
En cuanto a la Dietética preventiva, se basa en la premisa de tratar la enfermedad antes de que ésta aparezca. Para ello se
debe atender a importantes aspectos ligados a la persona como la constitución
física, los hábitos de vida y el tipo de trabajo desempeñado, sin olvidar que
lo ideal sería que la mayoría de los alimentos consumidos sean de temporada.
A la hora de comer, dentro de este
carácter preventivo, también deben tenerse en cuenta otras cuestiones como el equilibrio y la regularidad horaria
–optar por cantidades moderadas y tratando de respetar los tiempos-, la masticación -comer lenta y relajadamente
facilita el proceso digestivo, evitando trabajo extra a la pareja
Estómago-Bazo-, el apetito –no comer
sin apetito y/o con plenitud debida a una comida anterior-, el estado anímico -durante la comida es
vital no tener afectado el ánimo; el Qi debe circular-.
Por su parte la Dietética Terapéutica, además de estar basada en la citada diferenciación de síndromes para
precisamente tratar de forma adecuada el desequilibrio que se presente,
atiende también a la protección del Qi de Estómago durante todo el tratamiento.
Estómago/Bazo como
encargados de extraer, transportar y transformar los alimentos en Qi, Sangre y
Líquidos Orgánicos, deben estar en las condiciones idóneas para ello; de ahí el
incidir en su protección.
Si el Qi de Estómago es adecuado, la energía
de los alimentos y de las materias medicinales será digerida y transportada
correctamente a sus lugares de acción; un buen ejemplo para proteger el sistema
digestivo puede ser la ingesta de sopas de cereales.
Autor: Prof. Eloy Llopis
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.