La Fitoterapia Tradicional China
comúnmente hace uso de una planta, concretamente un árbol, que resulta muy familiar
en las sociedades occidentales, la morera. De ésta pueden aprovecharse
prácticamente todas sus partes, si bien en su uso más extendido se recurre a
las hojas para combatir resfriados de cierta evolución.
Sus acciones se centran por un
lado en reducir la fiebre, la tos, el dolor de garganta, las cefaleas y los
mareos y, por otro lado, beneficiar la vista en casos de enrojecimiento, dolor
y/o inflamación ocular. En cuanto al tratamiento de la tos y del dolor de
garganta, es aconsejada y realmente efectiva en caso de tos con boca seca y
mucosidades espesas y amarillentas.
Para estos casos de tos descritos
anteriormente se considera incluso más apropiada la corteza de sus raíces; muy
efectiva eliminando las flemas que acaban provocando tos, así como tratando
asma y edemas, estos últimos sobre todo a nivel facial.
Además de las hojas y la corteza
de sus raíces, como parte medicinal también se utilizan sus ramitas;
concretamente por sus acciones analgésicas y antirreumáticas se le otorga la
capacidad de ayudar en casos de artritis reumatoide, espasmos y contracturas en
las extremidades y artralgias en general, destacando también cierta capacidad diurético
e hipotensora.
Y por último, como no podía ser
de otro modo, los frutos de la morera también son considerados medicina en la
República Popular China; las moras tienen acciones de mejorar la calidad de la
sangre en casos de anemia, insomnio, caída prematura del cabello, entre otros,
además de aportar líquidos e hidratar a nivel intestinal en casos de
estreñimiento.
Autor: Prof. Eloy Llopis
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